Si hay algo que está en pleno auge a día de hoy, no es otra cosa que el tema de las energías renovables y sus “derivaciones” traspuesta al mundo de las calderas de biomasa o las siempre efectiva estufas de pellets. Y es que, a pesar de que todavía haya muchas personas que se muestran reticentes a ello, el uso de combustibles fósiles no hace otra cosa que abocarnos a un escenario realmente desastroso.
Son muchos los estudios, incluso de prestigiosas universidades a nivel mundial, los que hacen hincapié en el hecho de utilizar las energías renovables para poder tener un estilo de vida mucho más sostenible y más acorde con el medio ambiente. Sin embargo, desde los estamentos oficiales, incluso desde algunos de los gobiernos más importantes de la geografía mundial, todavía se muestran reacios a este tipo de inversiones y continúan teniendo en los combustibles fósiles su base fundamental.
No obstante, y sobre todo en algunas zonas geográficas muy concretas, como pueda ser el caso de pequeños pueblos y pequeñas zonas rurales, al menos dentro de la geografía española, de un tiempo a esta parte se están instalando lo que conocemos como calderas de biomasa. Unos sistemas de calefacción que, en esencia, utilizan combustibles de la propia tierra tales como hueso de aceituna, cáscara de almendra o avellana, astillas de madera, briquetas, leña o pellet.
Sí tenemos que hablar de los principales tipos de calderas de biomasa, tenemos que hablar de dos fundamentalmente. Tenemos por un lado aquellas calderas que se consideran como sistemas policombustibles y aquellas calderas o estufas que únicamente utilizan un único combustible. Aunque verdaderamente deberíamos la designación más correcta sería en base a los tipos de biomasa que utilizan para la climatización.
Dentro de las calderas policombustibles, podemos utilizar los que ya hemos comentado hace tan solo unos instantes que no son otros que el pellet, el hueso de aceituna o incluso la cáscara de almendra. Su sistema le permite no solamente admitir los diferentes tipos de combustible sino que al mismo tiempo también les permite aprovechar al máximo su poder calorífico.
Por otro lado, tenemos un tipo de caldera monocombustible que suele ser un poco más pequeña y al mismo tiempo de prestaciones un poco más reducidas. Estos tipos de calentadores para la vivienda, que más bien tienen aspecto de pequeñas estufas, únicamente podremos administrar un tipo de combustible de entre los que ya hemos comentado.
Las aplicaciones térmicas con producción de calor y agua caliente sanitaria son las más comunes dentro del presente sector, si bien, puede utilizarse puede utilizarse en ámbitos como la producción de electricidad. También puede alimentar un buen sistema de climatización (calor y frío) del mismo modo que si se realizara con gasóleo, gas o electricidad. (Ver también recuperadores de calor o el concepto de frio solar).
Debido al desarrollo del sector en los últimos años y a las nuevas tecnologías, la vida útil y el rendimiento de este tipo de instalaciones ya son altos. Costes anuales en comparación con otros tipos de combustibles.
El periodo de inversión en media para una vivienda unifamiliar de unos 140 m2 en zona fría, para una instalación de ACS y suelo radiante (Potencia Térmica Caldera = 15 KW y con demanda energética de 22401 Kwh/Año).
Últimamente se suele hablar mucho de las ventajas de las estufas de pellets y lo bien que funcionan para el día a día. Pero hay que reconocer que existe una gran variedad dentro del mundo de las chimeneas de pellets con muchas funciones.
Es aconsejable exigir al suministrador de pélets que indique exactamente el origen y tipo de biomasa del que están compuestos para evitar malentendidos con otros tipos de pélets no aptos para las calderas de biomasa y las chimeneas. Se recomienda el uso de pélets de madera natural por ser los más adecuados para su uso en la climatización de viviendas y grandes edificios.
Consejos como reflexión de calidad de un buen pelet debe ser brillante en su aspecto, no debe tener polvo a su alrededor, con un tono de color uniforme y su estructura debe ser más o menos compacta, no tiene que presentar en su superficie grietas ni cortes profundos.
El pelet debe de ser más denso que el agua, por lo que si queremos comprobar así que no tenemos más que sumergirlo en un cubo con agua y comprobar a ver si se hunde, pero teniendo en cuenta, que si observamos que a los cinco minutos sigue sumergido en el fondo y compacto, significa que posiblemente posea aditivos que provocarán una combustión con exceso de humos.
Las características de los pélets en comparación a otros combustibles dentro del mismo rango:
En cuanto al precio de estufas de pellets existe un gran rango; desde nuevas destinadas a viviendas con un coste más asequible, a las industriales con precios más caros. Hay que recordar que existe un gran mercado de segunda mano donde las encontraremos más baratas y siempre nos podemos aprovechar de alguna buena oportunidad sin desperdiciar calidad, recordando que las mejores marcar suponen un desembolso económico más alto pero sin duda estamos comprando un sistema de calefacción que queremos que dure años, así que la estufa de pellet barata no es una buena inversión según las opiniones de los expertos.
Hablar de las ventajas de las calefacciones que funcionan a partir de la biomasa, es enumerar una serie de ventajas que en muchas ocasiones no se conoce. Por ello, creemos que es una buena idea hablar de los principales aspectos que hacen a estas calderas muy recomendables desde nuestro punto de vista…. ¿Cuáles son realmente las ventajas o inconvenientes de utilizar este tipo de energía?
Resolver la pregunta de qué desventajas nos proporcionan las estufas de pellets o los diferentes convertidores de calor es complejo dado que en muchos casos requiere según características y particularidades de la ubicación, del posible uso o el espacio a calentar entre otros elementos que intervienen, pero a grandes rasgos:
Fuente: ovacen.com